La conductora habló antes del regreso y contó como será el programa:
¿Cómo te llegó la propuesta de América?
Mirá, primero cuando se tomó licencia Pamela me habían ofrecido reemplazarla, yo estaba en este año de descanso de la tele y de la radio, por eso agradecí mucho la propuesta pero dije que no. Y en noviembre me llamó Juan Cruz Ávila, nunca pensé que era para esto porque suponía que volvía Pamela después de la licencia y bueno, me dice que Pamela había decidido tomarse un tiempo con su hija cosa que me parece super sabia y que a raíz de esa decisión decidían renovar el programa.
¿Cómo es volver a las mañanas?
Es un horario que quiero, que siento, que de alguna manera en su momento ayudamos a construir, que a mí me dio enormes satisfacciones porque claramente mi carrera dio un salto enorme a raíz de Mañanas informales, que era un programa que te permitía mostrar muchísimas facetas y a mí me mostró desde otro lugar. Igual este escenario es super diferente, yo ahí estaba con Jorge, él era la cabeza del programa, era un tipo con el que aprendías todos los días. Cuando terminó Caiga Quien Caiga no me imaginaba mucho qué hacer después, venía de un programa que fue un super éxito y una cosa maravillosa y única e irrepetible en mi vida que fue Mañanas informales, y después vino el reconocimiento a todo ese laburo que fue cuando confiaron en mí para manejar “la nave nodriza de la televisión” como le digo yo, que es Caiga… . Yo no veía mi lugar en la tele, pero hoy siento que en este espacio y en este momento puedo aportar algo a la tele, no lo sentía un año atrás.
¿Hay presión por volver a este horario teniendo el antecedente de Mañanas informales?
Es que no hay punto de comparación. Me siento super dueña de aquel proyecto porque cuando nosotros arrancamos con Jorge fuimos parte de la construcción de un espacio que era virgen, y todos los que fuimos parte de esa construcción tuvimos que ver. Entonces me siento responsable, pero como me siento responsable con todos mis proyectos. No comparo con Mañanas informales porque aquella fue una combinación de personas única, igual que lo va a ser esta.
Lo que sí me parece es que se puede sumar esa experiencia y hacerlo positivo, que se puede hacer tele popular y con respeto por la gente, que no hace falta que sangre la pantalla todo el tiempo, todos los temas se pueden abordar sin prejuicios, sea espectáculos, sea la pelea de una pareja mediática, como cualquier otra cosa, se puede hablar de política, de sexo, de historia,se puede hablar de todo en la televisión y no hay cosas que “rindan” o “no rindan”, sino que la clave está en desde donde uno las hace ver interesantes, y eso me lo enseñó Mañanas informales.
¿Quiénes te van a acompañar?
Del equipo que está ahora va a quedar Toti Pasman, va a estar Diego Reinhold , pedí a Malena Guinzburg que está viendo si se puede acomodar con sus horarios en la radio y poder estar, Cecilia Ruffa que es alguien a quien yo quiero mucho y pedí que se quede, ella fue movilera de Mañanas informales y es un poco "mi pichona", va a estar Eduardo Battaglia como periodista y Sebastián Fernández Zini que es panelista de espectáculos.
¿Cómo viste la tele en este año de descanso que te tomaste?
Hablar de toda la tele suena un poco pretencioso, yo miro poca ficción, pero por ejemplo Graduados lo vi algunas veces y siempre me divirtió, me parecía gracioso, además era muy generacional, tenía que ver con mi edad entonces me divertía, me parecía gracioso. También me gusta ver a Oreiro y a Suar en la tele, me parecen muy buenos comediantes y Adrián a mí me hace mucha gracia, pero la verdad que no sigo día a día ninguna ficción. Lo que sí me gustaría es que la tele nos hable un poco menos violentamente. A mí no me gusta ver gente llorando en la tele, sacada, puteándose, me gusta escuchar ideas, no me gusta escuchar insultos, me parece interesante cuando los temas aportan y no son mero exhibicionismo de violencia.
¿Cómo te llevás con el rating?
Siempre tuve muy buena suerte con el rating la verdad. No tuve grandes golpes, que me puede pasar, Mañanas informales fue un éxito, Caiga… tuvo un primer año espectacular y después la torta general de la tele cambió muchísimo, cuando yo arranqué 20 puntos o 30 puntos era algo común de la noche, y de golpe Susana hacía 14, nosotros terminamos Caiga… con un promedio de entre 14 y 15 que es un excelente promedio. Obviamente mi pretensión es que nos vaya genial, pero tampoco me parece que un fracaso sea un mal número de rating, no me parece que de eso dependa cómo se evalúe la calidad del programa. Nosotros hacíamos 10 puntos a la mañana, hoy la cosa es diferente, igual nunca fui de esas personas que durante el programa están pendientes de los números, porque te condiciona, para mí el minuto a minuto se usa mal, desespera en lugar de usarse para analizar.
Nota de Television.com.ar
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